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Por: Elena Conterno
En educación, el 2020 arrancó con un decreto de urgencia que establece medidas para la lucha contra la informalidad en la educación privada de nivel escolar. Desde IPAE, saludamos los esfuerzos por combatir la prestación de servicios de manera informal sin cumplir las condiciones básicas de calidad, que esperan y merecen las familias peruanas.
Las escuelas de calidad deben permitir que los niños obtengan conocimientos y capacidades que los habiliten para emprender con éxito su proyecto de vida: desde leer y escribir, sumar y restar, hasta respetar a los demás y discernir entre lo correcto e incorrecto, pasando por saber escuchar y trabajar en equipo.
Existen también escuelas públicas que no cumplen con las condiciones básicas de calidad. Más allá de los preocupantes niveles de aprendizaje, cabe recordar que menos de la mitad de las escuelas cuenta con los servicios básicos de agua, desagüe y electricidad.
Será importante que el Minedu defina una estrategia para que las escuelas públicas entren a un proceso acelerado de mejora, a fin de que den el servicio de calidad que se merecen todos los peruanos.
Se debe buscar que las condiciones de calidad se exijan tanto para instituciones públicas como privadas y, en tal sentido, el reglamento que se trabaje sea igual de exigente para los distintos tipos de escuela.
Poner a los ciudadanos al centro de nuestras decisiones implica justamente que, en las escuelas que las familias elijan para la educación de sus hijos – sea pública o privada-, reciban una atención de calidad.
Cabe recordar a las familias la existencia del portal web Identicole, promovido por el Ministerio de Educación con el apoyo de IPAE, que brinda información sobre la infraestructura y servicios, profesorado, resultados en pruebas de comunicaciones y matemáticas, entre otros. Si bien no tiene toda la información sobre calidad en la escuela, es un punto de partida para evaluar dónde matricular a nuestros hijos.
El decreto mencionado también establece otras disposiciones, las cuales comentaremos en siguientes artículos. Por ahora, nos quedamos con el anhelo de contar pronto con una estrategia de calidad también para escuelas públicas.