Azucena Gutiérrez, presidenta del Comité de CADE Universitario 2016
Somos un país emprendedor, estamos entre los países con mayor nivel de emprendimiento, de acuerdo al Global Entrepreneurship Monitor (GEM), radar internacional que evalúa las tasas de emprendimiento de 72 economías del mundo. Hoy, de acuerdo al último reporte, estamos en el quinto lugar.
Soy empresaria y conozco las potencialidades y restricciones del ecosistema emprendedor peruano. Como Presidenta de CADE Universitario 2016, principal foro de jóvenes líderes, pretendo, en estas líneas, hacer una reflexión sobre el emprendimiento y algunas perspectivas juveniles ¿Son los jóvenes más emprendedores? ¿Cuáles son sus motivaciones y expectativas sobre sus futuros empleos?
El GEM 2013 señala que la propensión para crear empresas es mayor entre los 25 y 44 años de edad. Perú está catalogado como una economía basada en recursos y eficiencia y en este tipo de economías, quienes deciden emprender son más jóvenes. El 34% de los emprendedores en etapa temprana, es decir aquellos que inician un nuevo proyecto, tiene entre 25 y 34 años de edad. Por otro lado, es interesante observar que los emprendedores por necesidad, los que realizan la actividad solo para generar ingresos, tienen mayor edad; a diferencia de los que persiguen oportunidades, es decir, quienes identifican las potencialidades del mercado.
Esta tendencia emprendedora se ratifica entre los jóvenes. La encuesta aplicada por IPSOS en CADE Universitario 2015, señala que ellos quieren ser dueños de sus propios negocios,7 de cada 10 entrevistados considera atractiva la opción de ser empresario y además planean hacerlo entre los 3 y 5 años de egresar de la universidad o instituto.
Está claro, los jóvenes tienen habilidades y quieren ser emprendedores, sin embargo, ¿la educación está mirando esta información? El GEM señala que los emprendedores en etapa temprana tienen un mayor nivel educativo, estos emprendedores incursionan más y mejor en los negocios, la oportunidad se impone a la necesidad y esos son los proyectos que subsisten y crecen. Por lo tanto, el rol de la educación es vital, no solamente para formar la identidad académica tradicional de los jóvenes, sino para generar herramientas que permitan mejores elecciones, como crear un negocio propio. Algunas instituciones educativas básicas incorporan herramientas para fortalecer las capacidades emprendedoras de los niños y la educación superior está potenciándolas a través de sus centros de emprendimiento.
Convertirse en un emprendedor es atractivo, la proporción de los emprendedores que se consideran autoempleados ha crecido a 56% en emprendedores nacientes, a 86% en emprendedores nuevos y 95% entre los emprendedores establecidos.
Debemos fortalecer el ecosistema: La academia, la empresa, el Estado, las organizaciones, deben funcionar como un engranaje para propiciar emprendimientos sostenibles e innovadores. Aunque hemos avanzado, el Perú ocupa el puesto 9 del Ranking Regional de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico en América Latina, tenemos que trabajar en la innovación a través de la investigación. Esta edición de CADE Universitario propone a los jóvenes líderes, entre otros tópicos, reflexionar sobre el emprendimiento y la innovación como herramientas para contribuir con el desarrollo del país.