ENTREVISTA. El presidente de la primera edición de CADE Digital resaltó la necesidad de generar convergencias entre la academia y la banca para profundizar la innovación digital. También sugirió la importación de talento.
El Perú, que ocupó el puesto 60 en el Ránking de Competitividad Digital 2018 elaborado por el Centro Mundial de Competitividad de la escuela de negocios IMD, continúa dando pasos hacia la transformación digital, que abarca desde la generación del máximo valor con la modificación de los procesos internos hasta la profundización del cambio cultural dentro de las organizaciones. Para el presidente de la primera edición de CADE Digital, Jaime Aguirre, la transformación sólo será posible si se genera un ecosistema propicio y si se entiende que la transformación digital no se logra sólo con tecnología.
En conversación con SEMANAeconómica, Aguirre también destacó que en CADE Digital 2018 se buscará llegar a “conclusiones, propuestas y compromisos” para profundizar la transformación digital y se realizará una medición de los sectores involucrados en el proceso. “Nosotros hicimos una medición el año pasado en CADE Ejecutivos que quisiéramos repetir para ver los avances. El propósito es poner de relieve la importancia de adoptar rápidamente la transformación digital. Estamos en una competencia mundial”, dijo.
Usualmente, cuando se habla de transformación digital, algunos lo asocian sólo a tecnología, pero veo que ustedes están haciendo hincapié en el talento.
La transformación digital no solamente es la parte de tecnología, sino también implica una serie de otros actores y elementos que permiten que se lleve a cabo. La transformación digital no es por pura adopción de tecnología, sino que apunta a beneficiar al ser humano como colaborador en una empresa, al consumidor como usuario que interactúa con las empresas, al ciudadano en el caso del sector público. El ser humano es el que debe estar al centro de todo.
Si tuviera que hacer una evaluación, ¿podría decir que la mayoría de empresas ha adoptado el concepto de poner a la persona como prioridad?
No puedo poner en el mismo saco a todas las empresas, pero creo que hay compañías que ya vienen dando esos pasos desde hace algunos años. Sobre todo aquellas que traen culturas organizacionales globales, que van generando espacios para que los colaboradores trabajen de forma remota, integrada y con cierta flexibilidad. No obstante, aún hay directores que dicen “toda la vida lo he hecho así, y así ha funcionado” o “no cambies lo que funciona”. A veces no nos damos cuenta que, por no cambiar lo que funciona, empieza a surgir alrededor nuestro algo que funciona mejor.
¿De qué forma se puede avanzar en profundizar la transformación cultural, procesos que suelen tomar su tiempo, considerando que cada vez más negocios digitales compiten con sectores tradicionales?
Tienes que estar siempre controlando y viendo el corto plazo. Mirar hacia donde van las compañías. Eso siempre ha sido así, pero ¿cómo hacer para que se puedan ir transformando y adaptando? Pues fortaleciendo los ecosistemas. Justamente este CADE busca que los distintos jugadores del ecosistema estén presenten. Por eso está dirigido tanto al sector público y privado, como a la academia y a los emprendedores. No hay un solo actor que, actuando de forma independiente, pueda ser efectivo.
¿De qué forma se podría fortalecer los ecosistemas digitales?
Si hay un emprendedor que tiene una idea de negocio y requiere probablemente de talento, la academia puede brindar los conocimientos técnicos para ayudarlo en la parte de idea de negocio que tiene. A la par, requerirá recursos financieros, entonces se necesita al sector financiero, así como un marco legal que asegure que el negocio no se frene, también técnicos y que haya ciberseguridad para que los consumidores se sientan seguros. Todo eso forma un ecosistema donde la idea de negocio sola no funciona.
¿La academia esta formando los profesionales que se requieren?
Éste es un punto bien importante y delicado, no solo a nivel Perú sino a nivel mundial. El Instituto de Economía Digital publicó un estudio que dice que solo el 19% de las principales empresas de la economía mundial cuenta con el talento para poder llevar a cabo la transformación digital y ser altamente competitivos. Eso quiere decir que a nivel mundial hay una escasez de talento, y es lógico que así sea porque éstas son tecnologías nuevas. Además hay varias tecnologías y van cambiando. Lo que aprendiste hace un año probablemente quedará reemplazado.
Se están viendo propuestas sobre cómo cubrir el déficit, mientras tanto, ese talento digital que puede no ser suficiente en el Perú se puede importar. Cuando digo importar no es traerlo físicamente —que sería ideal, porque puede replicar el conocimiento a través de la educación— sino importar por medios virtuales. Hoy se contrata talentos de manera global. De otro lado, se requiere tanto recurso que no debe afectar la empleabilidad del peruano. Hay muchos nichos, desde blockchain, seguridad, telecomunicaciones, hasta análisis de datos.
Empresas como Salesforce tienen plataformas donde ofrecen cursos gratuitos para adquirir habilidades tecnológicas, ¿este tipo de iniciativas se podrían incorporar?
El año pasado en CADE Ejecutivo hubo una sesión y uno de los invitados, Pedro Neira, de Mi Media Manzana, contó que en varios de sus emprendimientos trabajaban con decenas de empleados que no habían terminado la universidad. Todos habían sido autodidactas, habían aprendiendo a través de herramientas de autoaprendizaje. Entonces, efectivamente, las universidades también van a tener que ir modificando sus currículas de una manera más dinámica. Es uno de los temas que seguramente se van a proponer. De otro lado también es importante que pudiera existir algún tipo de plataforma que oriente a las personas que desean desarrollar sus talento en tecnología. Dentro de IPAE y en el comité de Perú Digital, estamos trabajando en poder desarrollar esa plataforma de orientación.
Sobre el crédito a emprendimientos, sigue habiendo poca inclusión financiera…
Los banqueros tienen un modo tradicional de otorgamiento de créditos. Para otorgar créditos siempre les piden el historial de la compañía. Lo que tenemos que ver acá es que muchas iniciativas que pueden ser disruptivas simplemente ni existían antes, por lo tanto no van a tener historial o estados financieros. Por eso existen otros sectores como capitales ángeles que ayudan a las startups. Creo que hay un margen para que la banca tradicional revise otros modelos de evaluación crediticia.
¿Qué debe considerar un emprendedor para ingresar a un mercado con firmas consolidadas?
Cuando alguien introduce un cambio disruptivo, no hay un gigante que nos pueda parar. El gigante puede tal vez comprarlo, pero si es un cambio disruptivo que cubre una necesidad en el mercado, va a tener la demanda suficiente para volverse un jugador importante. No se trata de copiar, el que copia lo mejor que puede aspirar es a empatar, pero no ganar. Tienes que hacer algo mejor, distinto, que cubra otras necesidades. La innovación es el quid del asunto. De otro lado, hay que usar y adaptar las tecnologías que hay, conectar unas con otras, haciendo sinergias.
Fuente: Semana Económica