Por: Elena Conterno, Presidenta de IPAE
El coronavirus encuentra al Perú sin un buen sistema de salud, sin agua y desagüe en muchos hogares y colegios; y al mundo, sin vacuna ni tratamientos probados.
Frenar los daños de este virus requerirá el desarrollo de una vacuna que lo prevenga, así como de un tratamiento que impida sus consecuencias letales. Este es un reto global, que esperemos pueda alcanzarse pronto.
En tanto, todos debemos sumarnos al esfuerzo de contener la propagación, de tal forma que no colapse nuestro sistema sanitario. Si la propagación es rápida, ocurrirá lo que hemos visto en otros países, que el sistema sanitario no pueda atender a todos los afectados en simultáneo y, por consiguiente, crezca la gravedad y la letalidad, particularmente en las personas mayores, que son el grupo más vulnerable.
No se trata de un “no me importa contagiarme, me arriesgo, no moriré”, sino que, al incumplir las medidas de higiene y el aislamiento, manifestamos un “no me importa contagiarme y que otros se contagien, no me importan los demás”.
Acatemos con buena disposición el cierre de colegios y universidades, la prohibición de eventos de más de 300 asistentes y la cancelación de vuelos. Mejoremos nuestros hábitos de lavado de manos e higiene en general, y evitemos el contacto físico al saludar.
Adicionalmente, evitemos todo tipo de reuniones físicas. Existen numerosas herramientas para realizar reuniones de forma remota –muchas gratuitas-, las cuales permiten continuar con la buena marcha de nuestras organizaciones sin el encuentro físico que, lamentablemente, favorece la propagación.
Demos prioridad también a dar agua, desagüe y electricidad a todos los colegios públicos. Es inadmisible que menos de un tercio los tenga. Pongamos en marcha un Plan de emergencia para alcanzar este estándar mínimo para los escolares peruanos.
Finalmente, trabajemos porque la universalización del sistema de salud se dé con calidad. No basta poner más recursos, necesitamos un sistema que atienda con calidad y de manera preventiva a los usuarios, según he resaltado en artículos anteriores.
Comprometámonos todos en evitar la propagación del coronavirus. Comprometámonos a que en un futuro cercano nuestro sistema de salud, agua y desagüe sean, verdaderamente, universales y de calidad.
Fuente: Diario Correo