Por Elena Conterno, presidenta de IPAE Asociación Empresarial.
El camino para lograr la igualdad entre hombres y mujeres aún es largo, y recientemente lo es más, luego de retrocesos con el gobierno actual.
El nombramiento de ministros y autoridades que son agresores probablemente sea lo más preocupante, porque transmite equivocadamente la idea de que ello se puede tolerar. Quien no respeta a su esposa o hija, que son su núcleo más cercano, menos respetará a su comunidad, ya sea que se trate de una región o la sociedad en su conjunto.
Hemos retrocedido también en la participación de la mujer, con sucesivos gabinetes con mínima participación de mujeres, en el que actualmente hay solo 3 de un total de 18 ministerios.
A nivel personal tenemos la responsabilidad de rebelarnos contra nombramientos y decisiones que atentan contra la igualdad de oportunidades. Para comenzar, exijamos que agresores que siguen de ministros o funcionarios salgan del Estado. Y en las próximas elecciones regionales y locales, asegurémonos de que nuestro voto sea por personas sin un pasado agresor. Los partidos políticos y el Jurado Nacional de Elecciones deben ser activos en detectar a los candidatos agresores y evitar su postulación.
Desde IPAE seguiremos impulsando la iniciativa de Líderes por la Equidad de Género, que promueve la equidad en y desde las organizaciones, que persigue la igualdad de oportunidades, la erradicación de sesgos inconscientes, la comunicación inclusiva, la tolerancia cero a la violencia de género y el aprendizaje conjunto para avanzar en los temas anteriores.
Con un gobierno machista y autoritario, el camino es cuesta arriba. Por ello la especial relevancia de que las mujeres actuemos enérgicamente reclamando desde la sociedad civil cuando se configuren nuevos retrocesos, así como que las instituciones promuevan la equidad en su interior, así como desde sus trabajadores hacia sus familias y la sociedad.
El próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, recordemos la lucha de mujeres y hombres por avanzar hacia la igualdad de género y renovemos nuestras energías como personas e instituciones para impulsar desde esos espacios una verdadera igualdad.