Lucidez.pe. 11.09.2016.
Hace unos días tuve la oportunidad de estar en CADE por la educación 2016. Mientras escuchaba las ponencias, de expositores nacionales e internacionales, caí en la cuenta de que la mejora de la educación es una labor de todos e implica compartir todas las experiencias relacionadas a la educación. Es así que decidí compartir por este medio algunas de mis apreciaciones sobre educación, y en esta ocasión, mi experiencia en CADE.
CADE por la educación 2016 denominada “La educación fuera de la caja”, a cargo de Mariana Rodriguez, ha sido un espacio valioso para la reflexión y cuestionamiento de la transformación que necesita la educación peruana para lograr los resultados que queremos y merecemos todos.
Este espacio produjo varias conclusiones y propuestas. La primera fue una mayor inversión en educación y salud en la primera infancia. Esto es importante porque mejores rendimientos en una edad determinada son resultado de un efecto acumulativo de todas las influencias que han recibido hasta el momento (Todd & Wolpin, 2003), especialmente en la primera infancia. Existe una larga evidencia de que los niños que reciben asistencia en sus primeros años logran un mayor éxito en la escuela, y como adultos tienen mayores oportunidades de empleo, mejores ingresos e incluso una mejor salud.
Otra conclusión fue la importancia de innovar en la educación. Esto requiere generar las condiciones e incentivos que les den a las escuelas, tanto públicas como privadas, una licencia para fallar. Asimismo, es importante que estas innovaciones sean escalables y costo-efectivas. Además, como mencionó Hugo Ñopo, durante su presentación “¿Quién es el personaje llamado a innovar en el aula?”, para que el docente sea capaz de innovar es necesario la revaloración docente, el tercer punto. Y para esto es necesario atraer a los mejores, pero esto no será posible si no hay mejores salarios, meritocracia, incentivos (monetarios y no monetarios) y un mejor proceso de selección.
Pero, así como el docente es importante en el aula, los directores lo son en las escuelas. Es por ello que es necesario que empoderemos a los directores, quienes son los líderes y gestores pedagógicos en las escuelas. Quienes deben tener la capacidad y conocimiento directivo para tomar decisiones claves como en la contratación de docentes y el manejo de su presupuesto.
Muchas de las propuestas que surgieron durante las ponencias en CADE por la educación ya vienen desarrollándose o están en la agenda pendiente del Ministerio de Educación, pero lo importante es generar la sostenibilidad de estas iniciativas educativas. Para ello es necesario lograr que cada solista pase a formar parte una gran orquesta que nos permita ir en el mismo norte. Es necesario que el legislativo genere las condiciones como ente rector, que la intervención intersectorial (educación, salud, trabajo, etc.) nos permita ahorrar esfuerzos para llegar a todos y de la mejor manera posible, que los gobiernos regionales y locales sigan aportando con sus experiencias y, por supuesto, que la sociedad civil se involucre para lograr la mejor sinfonía.
Sin embargo, todo lo mencionado anteriormente, no sería posible sin mayor inversión en educación. Según Ñopo (2016) es hora de la verdadera apuesta que requiere una mayor recaudación y ya no descansar únicamente en el crecimiento de la economía. En las próximas semanas iré tratando a mayor profundidad cada punto. Asimismo podrán ver algunas de las ponencias de CADE por la educación 2016 en este enlace.
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