Los principales errores que cometen estas empresas son la duplicidad de funciones, la falta de claridad en los objetivos estratégicos, y la carencia o falta de conocimiento de una misión o visión, advierte Igor Grimaldo de IPAE Acción Empresarial.
Manejar una empresa en el Perú no es fácil, y según IPAE Acción Empresarial en el Perú se tiene que una de cada cuatro medianas empresas tiene caídas de 50% en sus ventas debido a su mala gestión, aunque no todo está perdido.
El gerente del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial de IPAE Acción Empresarial, Igor Grimaldo, indicó que la actual coyuntura muestra a un Perú que está creciendo menos de lo esperado, aunque a niveles que son mayores que a los registrados en los dos últimos años.
Indicó que en ese contexto se tiene que una de cada cuatro empresas en el Perú crecieron más del 20%, por lo que el reto de ésta no es ver si crecerá menos o más sino ser mejor que las otras tres.
“Si tú quieres hacer exitosa a tu empresa pues tienes que enfocarte en la gestión para acelerar tu crecimiento y ganarle a otras tres empresas, ser ese uno de cada cuatro que crece”, mencionó.
Indicó que IPAE Acción Empresarial está apuntando a brindar asesoría a las medianas empresas, a través de su programa Acelera+, ya que más del 90% son empresas familiares.
“Eso está bien porque es la familia la que ha dado éxito a un modelo de negocio que los ha llevado a crecer, sin embargo existen ciertas prácticas que deben mejorar y deben estandarizarse con las mejores prácticas de gestión empresarial”, advirtió.
El especialista señaló que lo que ocurre normalmente en una empresa familiar es que empiezan a presentarse duplicidad de funciones, falta de claridad en los objetivos estratégicos de la empresa, y no existe ni una misión o visión de la compañía o es poco conocida por sus integrantes.
“Entonces cada uno dispara por su lado, se duplican funciones y no avanzan a toda la velocidad que ellos podrían avanzar, con toda la capacidad y conocimiento del negocio que tienen”, subrayó.
Sin embargo, manifestó que el crecimiento de una mediana empresa familiar genera otro tipo de problemas, ya que tiene una serie de entidades que le empiezan a hacer un mayor seguimiento, tales como la Sunat, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), entre otros.
“Hay contingencias laborales, contingencias tributarias, y también están los robos, porque lamentablemente debido a que no tienen procesos ordenados ni estandarizados enfrentan muchos robos sistemáticos de su misma gente”, reveló.
En ese sentido, puntualizó que esas tres grandes contingencias (laborales, tributarias y robos) ocasionan grandes pérdidas a las empresas y muchas de ellas quiebran por alguna de estas contingencias o la suma de todos.
“La mayoría de medianas empresas enfrentan los tres a la vez y si no estás preparado con una organización correcta, con procesos bien definidos, con una estructura de costos que permita mantener y soportar períodos de crisis, o con una estrategia de crecimiento para los próximos tres años, ¿cómo puedes superar un período de desaceleración?, pues no podrías”, anotó.
Grimaldo mencionó que todo esto ocasiona que una de cada cuatro medianas empresas caen más de 50% en sus ventas, generando pérdidas a las compañías.
“Esto quiere decir que estas medianas empresas, que facturan normalmente entre S/ 10 millones y S/ 50 millones al año, aún siguen siendo vulnerables y son más en estos períodos de desaceleración económica”, concluyó.