La reforma universitaria es una de las políticas educativas más importantes para la construcción de un Perú desarrollado. Lamentamos que la Comisión de Educación del Congreso de la República quiera retroceder en la misma, afectando la educación de los jóvenes y su futuro profesional.
La reforma contempla el proceso de licenciamiento, que evalúa el cumplimiento de condiciones básicas de calidad por parte de las universidades, buscando que solo operen aquellas que cumplen con brindar educación superior de calidad.
Las universidades con licencia denegada incumplían condiciones básicas de calidad, desde no contar con docentes calificados ni procesos de capacitación para mejorar esa situación, no cumplir con infraestructura ni equipamiento adecuados para programas ofrecidos, o no tener la debida transparencia en sus procesos. En su momento se les dio oportunidad de adecuarse y a las que no lo hicieron se les denegó la licencia. Luego de la denegatoria se les ha dado hasta cinco años para programar el cese de actividades y no perjudicar a sus estudiantes, quienes han tenido opciones financiadas por el Estado para trasladarse a universidades licenciadas.
Considerar una nueva oportunidad de licenciamiento para universidades que no daban a los estudiantes un servicio con condiciones básicas y no se adecuaron cuando pudieron, va abiertamente en contra de lograr un sistema de educación superior de calidad.
En esta línea, la SUNEDU es clave para dar continuidad a los logros alcanzados, por lo que no debe ponerse en riesgo su rol técnico y autónomo.
Desde IPAE, y la Comunidad de Líderes de Educación, defendemos; por ello, exhortamos al Congreso de la República a no retroceder en la reforma universitaria. Intereses particulares no deben prevalecer por encima del interés público.