Toda muerte por la pandemia es terrible y literalmente enluta a familias enteras y al país. Al respecto, da esperanza que el número de fallecidos por toda causa esté cayendo, al haber pasado de 26,861 en junio, a 28,236 en julio, para bajar a 26,520 en agosto (cifras Sinadef).
El cambio de tendencia se ve más claro al ver la evolución del promedio móvil diario, en el que habríamos pasado de un pico de 950 fallecidos los primeros días de agosto a 700 actualmente (nivel que teníamos a fines de abril). Agradezco desde aquí al ingeniero electrónico que cada día sistematiza y difunde la información por Twitter, y permite conocer cómo vamos avanzando.
Sin embargo, la mejora sería más por haber aprendido a enfrentar la pandemia que por una reducción de nuevos casos. Al respecto, casi 6 meses de pandemia han permitido que todos aprendamos y nos preparemos mejor, con lo cual ahora la medicación se da de manera más oportuna, los tratamientos estarían siendo más eficaces y hay mayor disponibilidad de camas de hospitalización y oxígeno. Y éstas serían las razones de la caída de fallecidos.
Como sabemos, en la detección de nuevos casos tenemos un serio problema de subreporte –por asintomáticos, casos que no se reportan y falsos negativos de las pruebas rápidas–, lo cual debe llevarnos a tomar con pinzas las cifras de nuevos contagios diarios. Sin perjuicio de ello, las cifras de julio –que serían las que tendrían más relación con los fallecidos en agosto– muestran un nivel homogéneo a lo largo del mes, de 4,000 nuevos contagios reportados por Minsa cada día. De hecho, luego de ello, los nuevos contagios se duplicaron en agosto, para llegar a 8,000 nuevos casos diarios. Es decir, la evolución del número de contagios no sería lo que explica la caída de fallecidos.
Si bien los nuevos casos reportados por Minsa han caído en las dos últimas semanas, siguen altos en 6,700. No nos confiemos: la pandemia y los riesgos de la misma siguen muy presentes en nuestro país.
Así que el número de fallecidos siga cayendo requiere aún un importante esfuerzo de todos, de seguir cuidándonos y cuidando a los demás. No bajemos la guardia.
Fuente: Columna de Opinión del Diario Correo publicada el 05 de setiembre de 2020.